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EQUILIBRIO UNIVERSITARIO
ADUR: Por un Equilibrio Universitario:
Enseñanza, Investigación, Extensión.
Plataforma de trabajo 2018 - 2022
La Asociación de Docentes por un Equilibrio
Universitario (ADEU) es una construcción colectiva que comenzó nucleando
fundamentalmente a docentes jóvenes que compartimos un desarrollo del quehacer
universitario marcado por el trabajo, el
diálogo y el compromiso con la facultad y, de esta, con la sociedad
uruguaya. Defendemos la importancia de procurar la excelencia de nuestro
trabajo y la profesionalización de la carrera docente.
Entendemos que nuestra facultad, como centro
de educación, debe avanzar en la integración
de la enseñanza, la investigación y la extensión de forma equilibrada y
que, el resultado de nuestro trabajo, genera diversos productos académicos:
didácticos, conocimientos científicos originales y conocimiento surgido de la
interacción de lo académico con el saber popular. La interacción de la
investigación y extensión son esenciales para nutrir el proceso de enseñanza en
forma integral. Este tema es uno de los que nos dio origen y hay mucho por
hacer aún.
Nos
planteamos algunos ejes principales de trabajo para este período:
1) La reconstrucción de ADUR
veterinaria
Una condición necesaria, para que una
Institución salga adelante, es propiciar un clima de armonía entre sus
integrantes y la generación de un ambiente laboral favorable. Entendemos que
estos objetivos deben abordarse también en ámbitos diferentes a los del
cogobierno. La refundación de un único ADUR veterinaria ha sido siempre una
preocupación para ADEU. No como un lugar en el que todos estemos de acuerdo en
los diferentes temas, pero sí, con un pensamiento colectivo, con una identidad
propia como docentes de veterinaria, que nos aleje del individualismo, para
luchar por metas generales.
• En
este período, consideramos un tema central de nuestra propuesta trabajar por la
reconstrucción de un ADUR veterinaria.
Reorganizar el funcionamiento del orden docente es, a nuestro entender,
prioritario para el desarrollo de la facultad, generando mecanismos que eviten
poner intereses individuales antes que los del colectivo. Buscamos aportar a la
construcción de un gremio único, que abarque a todos los docentes y que permita
el empoderamiento de todos sus integrantes.
• Estamos
convencidos de que un gremio sano y democrático donde podamos converger y
sentirnos representados requiere superar la actual fragmentación del orden
docente en diferentes agrupaciones, la cual es excesiva y genera
funcionamientos y situaciones contraproducentes. Queremos comenzar un proceso de conjunción con compañeros que hoy integran otras listas docentes y con
quienes no se sienten representados por ninguna de ellas. Convocamos a
todos los docentes a afiliarse a ADUR para una reconstrucción que debería
pasar, entre otras cosas, por una asamblea constituyente y generar una
estructura con órganos propios.
2) La carrera docente como un
motor del desarrollo de la institución
En ADEU estamos convencidos de que la calidad
docente es condición necesaria para poder lograr una enseñanza de calidad. La
carrera docente debe apuntar a mejorar el desempeño de las funciones
universitarias, estimulando la capacitación para el ejercicio de la enseñanza,
la investigación y la extensión, promoviendo su activa participación en la
gestión colectiva de la institución y evaluándolos en función del conjunto de
sus tareas. Para permitir un desarrollo real de los docentes promoveremos:
• Trabajar
sobre la evaluación de los docentes con
criterios claros, más objetivos y de conocimiento general, acordes a su
grado y lugar de desempeño, dedicación horaria y, sobre todo, orientados a la
mejora permanente.
• El
mecanismo de evaluación docente debe
estar orientado a la mejora permanente y al futuro, y no en forma retroactiva
como se hace actualmente; no se puede mejorar para atrás. El «Informe docente
anual» es un buen mecanismo, pues implica un seguimiento de la actividad
docente en base a planes de trabajos propuestos por el mismo docente. Tal como
ha sido diseñada, esta herramienta coadyuva en la evaluación individual y
también como mecanismo de monitoreo del plantel docente como un todo.
• Continuar
con la reglamentación interna de los diferentes grados en la facultad, teniendo
en cuenta los criterios aprobados por ADUR a nivel central, en la discusión del
Nuevo Estatuto del Personal Docente.
• Revisar
los mecanismos de ascenso de grado y
extensiones horarias. Actualmente, no hay un criterio muy claro y, por
momentos, gana la improvisación. Proponemos el uso de indicadores objetivos y
otros insumos de la institución para la toma de decisiones. Es necesario el
desarrollo prioritario de políticas
específicas para establecer oportunidades de formación y concursos de
ascensos en aquellas áreas académicas
postergadas o con problemas de integración, así como dar prioridad a los grados bajos.
• Seguiremos
insistiendo con iniciativas tendientes a generar un sistema de acceso a cargos docentes transparente y con garantías, con
tribunales y comisiones asesoras con integrantes independientes y de reconocida
trayectoria, sobre todo en concursos para cargos de profesor.
• Formación docente integral. «La
formación docente tiene el honor de ser, simultáneamente, el peor problema y la
mejor solución en educación» (Fullan, 1993). Es necesario estimular fuertemente
la formación integral de los docentes (principalmente a los jóvenes), a través
de un programa institucional específico de formación integral. Sin dudas, este
debería abordar la formación pedagógica, (complementando las ofertas que ya
existen) pero, también aspectos generales vinculados a la investigación y
extensión. De esta forma, la institución forma a sus docentes en las funciones
que luego evalúa, promoviendo una verdadera carrera docente.
3) Mejora en la calidad de enseñanza
Las transformaciones son necesarias y se debe
desarrollar la función de enseñanza tomando al estudiante como protagonista central del proceso. Es importante
impulsar abordajes de problemas en forma
interdisciplinaria e integral.
Debemos intercambiar saberes con la sociedad, convirtiendo la resolución de
problemas en un proceso de aprendizaje en conjunto con los actores locales.
Avanzar de esta manera en la integración de la enseñanza, la investigación y la
extensión en forma equilibrada. La mejora de la calidad de enseñanza pasa por
la formación y calidad docente, las condiciones materiales para realizar la
enseñanza y las condiciones administrativas y unidades de apoyo.
•
Proponemos revalorizar la formación docente.
Esto implica destinar recursos a tal fin, pero, sobre todo, fomentar que sean
más los docentes que accedan a cursos de formación docente, ya sea los que
ofrece la institución a través del DEV u otros.
•
Es necesario crear alternativas para incrementar
la calidad de la enseñanza que reciben los estudiantes. Debemos buscar alternativas a los problemas de
masificación estudiantil que se constatan en los primeros años de la
carrera. El uso de la videoconferencia como paliativo a estos problemas ha
probado ser una herramienta relativamente ineficaz.
•
Un análisis aparte merece la situación de la
carrera en el norte, particularmente en la Regional Norte – Salto donde los
estudiantes de primero, segundo y tercero asisten a clases en condiciones
altamente insatisfactorias.
•
Debemos coordinar y trabajar con los docentes
que la facultad ha radicado en diferentes puntos del país, con el apoyo de la
Comisión Coordinadora del Interior, para incorporarlos mucho más en las
actividades de enseñanza de grado, hoy insuficientes.
4) Promover el proceso de
descentralización y relocalización
A diez años del inicio de la política de
descentralización y regionalización universitaria, consideramos imprescindible
dar continuidad y profundizar el desarrollo del Centro Universitario Regional
Litoral Norte y la consolidación de la
carrera de veterinaria en el norte. Además, debemos apoyar las otras
localizaciones de unidades académicas de veterinaria en el interior, pensando
en su autonomía, regionalización y consolidación.
•
Seguiremos trabajando con los compañeros de los Centros Universitarios Regionales
(CENUR) y las sedes comprendidas en cada uno, para dotarlos de autonomía financiera, política y cogobierno para una
descentralización verdadera.
•
La Facultad de Veterinaria debe pensar cómo
insertarse en la estructura académica del CENUR Litoral Norte (lugar donde se
dicta la Carrera Dr. en Ciencias Veterinarias). Esta es una decisión
trascendente, ya que impactará sobre la formación de los docentes radicados en
la regional y la calidad de la enseñanza que allí se imparte. Esta construcción
deberá tener un involucramiento y compromiso institucional y desde ADEU nos
comprometemos a impulsar y trabajar junto a los docentes radicados en el norte.
•
Desde ADEU nos comprometemos a impulsar una
mayor articulación de nuestro servicio
con los Polos Universitarios radicados tanto en el CENUR Litoral Norte como
en las otras sedes universitarias del interior del país
(Tacuarembó-Rivera-Treinta y Tres), con el objetivo de mejorar el desarrollo de
la carrera en el norte.
•
Saludamos el reimpulso que ha tomado el proyecto
de la construcción de la nueva sede. De todas formas, queremos
llamar la atención sobre un proceso de traslado que será complejo y lleno de
imprevistos. Debemos planificarlo con tiempo y, para eso, hay que ponerse a
trabajar desde ahora, generando ámbitos de discusión.
•
Impulsaremos la consolidación del Instituto de Producción Animal (IPAV), en un
centro de enseñanza, investigación y extensión de referencia a nivel regional,
dando contenido y prioridad a la instrumentación logística de la nueva sede.
5) El proceso de departamentalización y desarrollo de
las áreas débiles
•
Políticas específicas dirigidas a apuntalar
departamentos y unidades docentes postergadas (áreas débiles) o en proceso de deterioro de su estructura docente
(áreas en riesgo). Todos sabemos que existen áreas académicas en la facultad
que, por diversas razones, no han tenido el desarrollo necesario. Otras, de
tradicional desarrollo, están atravesando problemas serios de estructura, ya
sea por conflictos, jubilaciones, etc., que ven resentido su desarrollo
académico. Debemos prestar especial atención a este problema y ser más
proactivos en ese sentido. Se requiere un esfuerzo para generar consensos en
torno a la identificación de estas áreas y al diseño de políticas específicas
para sacarlas adelante.
•
Al proceso de reorganización administrativa (reestructura por departamentos), es
necesario darle continuidad y contenido. Para esto, es necesario generar más y
mejores ámbitos de discusión, tomando como base la información institucional,
que no solo facilita la objetivación de su situación, sino que permite plantear
acciones específicas.
6) Posgrados y especializaciones
Con satisfacción hemos visto que el Programa
de Posgrados de Facultad de Veterinaria (PPFV) se ha ido consolidando en el
tiempo, al punto que ya han sido superadas varias de las dificultades iniciales
(cantidad de estudiantes, niveles y tiempos de egreso) y ha aumentado el
interés de participar en él, tanto de estudiantes como de docentes externos a
nuestra facultad, situación diferente al desarrollo de las especializaciones.
•
El programa de posgrado requiere en esta etapa
de una mayor apertura y participación,
especialmente para los docentes jóvenes que han culminado su posgrado.
Entendemos como herramienta fundamental para el desarrollo de los docentes: el
acceso al núcleo de docentes de posgrado de facultad, la habilitación como
tutores para estudiantes de posgrado y la posibilidad de presentar estudiantes
para fondos de becas.
•
Las especializaciones,
prácticamente, no han tenido desarrollo. Es inconcebible que una carrera de
corte profesional, como la nuestra, sea incapaz de organizar un núcleo mínimo
básico de especializaciones. Desde el Consejo, debemos exigir a los
responsables (desde la dirección del programa hasta el decanato) firmeza y
voluntad para revertir a corto plazo esta situación.
•
La articulación entre la educación continua y la oferta de posgrado debe ser visto como una
oportunidad para que los profesionales encuentren diferentes alternativas para
acceder a una formación permanente.
7) La apuesta por mejorar el
clima institucional
Es necesario ocuparnos del bienestar docente y de toda la comunidad
universitaria. Para construir nuevas realidades a la velocidad que se necesita,
hay que invertir en mejorar el clima, de forma que se trabaje mejor y se pueda
llegar a acuerdos y concretarlos en forma más fácil y fluida. El clima institucional
abarca las relaciones entre docentes, pero también, con y entre los otros
órdenes, los funcionarios y las relaciones que tenemos con la comunidad.
•
Priorizaremos los aspectos relacionados a las condiciones de trabajo, como la
seguridad de la flota, el equipamiento para trabajar, adecuación de los
espacios de trabajo (oficinas, laboratorios), etc.
•
Impulsaremos la propuesta de desarrollar un espacio de recreación para niños en edad
inicial, hijos de integrantes de la comunidad (docentes, funcionarios y
estudiantes), con la posibilidad de subvencionarlo utilizando donaciones de
privados a través de la Fundación Marco Podestá, y/o acuerdos con el Ministerio
de desarrollo social.
8) Otros temas que nos importan:
• La
Ordenanza de Estudios de Grado 2011 plantea la revisión en forma periódica y en
plazos no superiores a 10 años de los planes de estudio por los Claustros.
Debemos reimpulsar la discusión del Plan de Estudios, ya que la propuesta
curricular debe actualizarse y dar respuesta a las necesidades actuales del
medio. Actualmente, se hace más evidente que debemos contar con un plan
flexible con trayectorias alternativas y con capacidad de incorporar
contenidos.
• A
nivel del Claustro, apoyaremos e
promoveremos propuestas de nuevas
opciones de grado. Actualmente, somos la única facultad con una sola
carrera de grado. Esto es cada vez más necesario, por lo que renovamos nuestro
compromiso en este sentido. Promovemos la diversificación de ofertas
curriculares, la movilidad y articulación entre carreras o formaciones de
distinto tipo.
• A
nivel central tenemos por delante la
elección del rector. Apostamos a retomar
el proceso de reforma universitaria iniciado en el rectorado de Arocena.
Necesitamos un rectorado que impulse una universidad inclusiva que apueste a la
generalización, flexibilización y diversificación de la enseñanza terciaria
pública y gratuita; que permita combinar educación y trabajo; descentralizada,
que consolide la presencia de la Udelar en el interior; y cooperante e
integrada con otras instituciones, organizaciones locales (rurales y urbanas) y
entre las diferentes unidades académicas internas.
Por
Compromiso, Participación y Trabajo: EQUILIBRIO UNIVERSITARIO.
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